SAN ALBERTO MAGNO
SAN LORENZO O´TOOLE
SAN ANDRÉS DE SEVILLA
SAN MARTÍN DE TOURS
SAN PROSDÓCIMO
Nace en Limoges en el siglo VI. Como todos los nobles Leonardo debe enrolarse, pero flanquea al arzobispo de Reims trabajando para liberar a centenares de prisioneros de guerras. Eremita, obtiene el permiso del rey Clodoveo para erigir el monasterio, que aún hoy es una etapa del Camino de Santiago.
SAN LEONARDO, eremita
SAN ZACARÍAS y SANTA ISABEL
SAN CARLOS BORROMEO
SAN SIMÓN y JUDAS TADEO
SAN FRUMENCIO, obispo
El filósofo Merope, fascinado por sus cada vez más frecuentes viajes a la India, decidió dejar Tiro y se llevó a sus sobrinos consigo: Frumencio y Desio. En el camino de regreso su barco hizo escala en un puerto del Mar Rojo, Abdulis, donde fueron atacados por los etíopes. Ninguno de los tripulantes escapó de la masacre, excepto los dos hermanos, que se salvaron porque eran muy jóvenes y no se hallaban en el barco. Capturados y transportados como prisioneros a la corte del rey de Etiopía en Axum, la narración dice que sucedió un grande milagro pues el rey no solo no maltrató a los jóvenes, sino que los hizo sus esclavos predilectos y, en breve tiempo, los llegò a apreciar tanto que designó a Edesio como copero y a Frumencio como administrador de los bienes del reino.
Poco antes de su muerte, el rey de Etiopía decidió conceder a los dos jóvenes su libertad, pero fue la reina quien los mantuvo aún en la corte, rogándoles incluso que administraran el reino hasta que el heredero, el pequeño Ezana, alcanzara la mayoría de edad. Cuando esto finalmente sucedió, Edesio regresó al Líbano donde pudo finalmente abrazar a su familia de nuevo; Frumencio, en cambio, se detuvo en Alejandría, donde fue muy bien recibido por Atanasio. Frumencio le contó al gran obispo su azarosa experiencia en Etiopía, donde el rey le había dejado libre para construir iglesias y educar a la población en la religión cristiana.
Y fue así como después de convocar un consejo de obispos, Atanasio consagró a Frumencio como primer obispo de Axum, una ciudad de Etiopía considerada como un trampolín para la evangelización del nuevo continente. A su regreso, la población lo acogió de la mejor manera posible, llamándolo "Abuna Salama Kesetie Berhan", es decir, un padre pacífico revelador de la luz. Allí el obispo misionero hará uno de los primeros experimentos de inculturacion del evangelio en Africa, pues comenzó con la traducción de la Biblia al idioma local y con el enriquecimiento de la liturgia cristiana alejandrina con bailes, bellas canciones y ancestrales ritos populares.
SAN EVARISTO, papa
SAN PABLO DE LA CRUZ
SAN LUCAS
SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA
SAN GERARDO MAYELA
SAN EDUARDO
SAN FELIX IV
El 18 de mayo de 526 el papa Juan I murió en prisión en Rávena, víctima de las oscuras sospechas de Teodorico, el rey arriano de los Godos. Cuando por influencia de su gobernante, el cardenal presbítero Félix de Samnium, hijo de Castorius fue elegido su sucesor en Roma, el clero y los laicos cedieron al deseo del rey godo y eligieron papa a Félix. Fue consagrado obispo de Roma el 12 de julio de 526 y aprovechó el favor del que disfrutaba en la corte d Teodorico parea promover los intereses de la iglesia romana, desempeñando los deberes de la su oficio de forma muy digna.
El 30 de agosto de 526 murió Teodorico y le sucedió su nieto Atalarico, aunque, al ser menor de edad, el gobierno .quedó en manos de su madre Amalasuntha, hija de Teodorico, favorable a los católicos. El clero romano dirigió al nuevo gobernante una queja sobre la usurpación de sus privilegios por parte del poder civil. Casiodoro redactó un edicto en términos del más profundo respeto por la autoridad papal y confirmando la antigua costumbre de que todos los cargos civiles o criminales de un laico contra un clero se sometieran al papa o a una corte eclesiástica nombrada por él. Se impuso una multa de diez libras de oro por la violación de esta orden y el dinero así obtenido debía ser distribuido entre los pobres por el papa (Cassiodorus, "Variae", VIII, n. 24, ed. Mommsen, "Mon. Germ. Hist.: Auctores antiquiss.", XII, 255).
El papa recibió como regalo de Amalasunta dos antiguos edificios del Foro de Roma, el templo de Rómulo, hijo del emperador Magencio y otro contiguo Templum sacroe urbis, la oficina romana del registro de la tierra. El papa convirtió el edificio en la iglesia de los santos Cosme y Damián que aún existe y el cuyo ábside se conserva un magnífico mosaico realizado por orden de Félix, aunque la figura del papa se debe a una restauración posterior (Ver COSME Y DAMIAN).
Félix también tomó parte en el llamado conflicto semi-pelagiano del sur de la Galia sobre la naturaleza y eficiencia de la gracia. Envió a los obispos de esa parte una serie de “Capitula” sobre la gracia y la libre voluntad, compilados de las Sagradas Escrituras y los Padres. Estos capitula fueron publicados como cánones en el sínodo de Orange (529). Félix aprobó la 0bra de Cesáreo de Arlés contra Fausto de Riez sobre la gracia y la voluntad libre (De gratia et libero arbitrio). Félix IV cayó seriamente enfermo en 530 e intentó nombrar a su sucesor para asegurar al paz en Roma, agobiado por las disensiones entre los romanos, algunos de los cuales estaban por Bizancio mientras otros se inclinaban por el gobierno de los godos.
Entregó su pallium al archidiácono Bonifacio e hizo saber que le había elegido para sucederle, comunicándolo a la corte de Rávena ("Neues Archiv", XI, 1886, 367; Duchesne, "Liber Pontificalis", I, 282, note 4). Félix IV murió poco después pero en la elección papal que siguió no aceptaron el deseo que había expresado
Tradicionalmente se le da el número de orden IV entre los papas llamados Félix, pero se trata en realidad del III, puesto que el antipapa Félix II (año 365) no tiene derecho a figurar en el número de la sucesión (y por tanto Félix iii también santo- es en realidad II, y IV es III). Como al antipapa Félix II se lo ha retirado de las listas en fecha relativamente recientemente, se prefiere seguir nombrando a éste como Félix IV (III) y al segundo Félix III (II), para evitar confusiones al consultar listados más antiguos.
SAN JUAN XXIII, el Papa bueno
SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA
SAN ABRAHAM
SAN HUGO DE GÉNOVA
SAN MARCOS PAPA
Fue el primer Papa elegido después de que Constantino dio carta de ciudadanía a la Iglesia.
El santo no se dejó llevar por la bonanza de las nuevas circunstancias, sino
que redobló su celo en aquella era de paz, sabedor de que el demonio jamás concede una tregua a los cristianos. San Marcos, que había trabajado por la Iglesia durante el pontificado de San Silvestre, fue elevado a la sede apostólica el 18 de enero de 336. Sólo ciñó la tiara pontificia durante 8 meses y veinte días, ya que murió el 7 de octubre del mismo año
SAN BRUNO
SANTOS ATILANO Y FROILÁN
SAN DIONISIO AEROPAGITA
SANTOS ÁNGELES CUSTODIOS
SAN VICENTE DE PAUL
SAN CLEOFÁS
SANTOS CORNELIO Y CIPRIANO,mártires
SAN NICOMEDES
SAN DIEGO
BEATO FEDERICO OZANAM
SAN COLUMBANO
SAN ZACARÍAS, profeta
SAN LORENZO JUSTINIANO
SAN MARINO
SAN GREGORIO MAGNO, papa
SAN EGIDIO
SAN RAMÓN NONATO
BEATO TOMÁS KEMPIS
SAN AGUSTÍN DE HIPONA
SAN CESÁREO DE ARLÉS
San Cesáreo nació el año 470, cerca de Chalon-sur-Saone. Pertenecía a una familia galo-romana. A los dieciocho años, cuando ya había adquirido un respetable cúmulo de ciencia, determinó abrazar la carrera sacerdotal. Dos años más tarde se retiró a la abadía de Lérins, que había dado ya a la Iglesia muchos varones santos y sabios. El abad le nombró bodeguero. Pero, como las pasiones humanas alcanzan aún los sitios más alejados de los incentivos del vicio, algunos monjes tomaron a mal la administración escrupulosa de Cesáreo, y el abad se vio obligado a relevarle del oficio. Cesáreo quedó encantado de poder disponer de más tiempo para la contemplación y la penitencia; pero, como su salud se empezaba a resentir, fue enviado a reponerse a Arlés. El santo era pariente de Enoo, el obispo del lugar, a quién llamó la atención el cuidado con que el monje les evitaba la lectura de los autores paganos a los jóvenes que se preparaban al sacerdocio, y lo quiere para cumplir funciones en su Diócesis. Así pues, escribió al abad de Cesáreo suplicándole que le cediese al religioso. Una vez que Cesáreo recibió la ordenación sacerdotal, Enoo le puso al frente de un monasterio en el que la disciplina estaba muy relajada. El santo redactó una regla, gobernó el monasterio durante tres años y consiguió convertirlo en un modelo, a pesar de su propia juventud e inexperiencia. En su lecho de muerte, el obispo de Arlés propuso que le sucediese Cesáreo. Este huyó a ocultarse en el cementerio, pero fue descubierto, y el pueblo y el clero le obligaron a aceptar la elección.
Contaba solamente treinta años, e iba a gobernar la diócesis durante cuarenta más. San Cesáreo no tenía el hábito de suntuosidad y el espíritu de orden que movían a tantos obispos de la época a exagerar la importancia de su cargo para asegurar su la estabilidad. Pero poseía en cambio un profundo espíritu religioso, que hizo de él el principal prelado de las Galias
En resumen, fue el primer predicador "popular" cuyos sermones han llegado hasta nosotros; están llenos de comparaciones familiares y rara vez duran más de un cuarto de hora. Al mismo tiempo, el santo inculcaba a sus oyentes el valor de la oración litúrgica, que tanto se esforzó por popularizar.
Uno de sus primeros biógrafos llama a San Cesáreo "otro Noe que construyó un arca para proteger a sus hijos contra los peligros de su tiempo". Se trata de una alusión al monasterio que abrió como refugio para las doncellas y viudas del sur de las Galias que querían consagrarse a Dios. El monasterio se hallaba, al principio, en Aliscamps, entre las tumbas romanas; más tarde, fue trasladado al interior de las murallas de la ciudad. Su primer nombre fue San Juan; después tomó el nombre de San Cesáreo. Este confió al gobierno del convento a su hermana Santa Cesária, redactó personalmente la regla y siempre consideró aquella obra como una de las principales empresas de su vida. diócesis.
En calidad de primado, el santo presidió varios sínodos, de los que el más importante fue el de Orange en el año 529. Comienza a echar por tierra argumentos equivocados.
Después de la muerte del monarca visigodo, el ostrogodo Teodorico, rey de Italia, se apoderó de los dominios del Lenguedoc . Habiendo concebido ciertas sospechas contra San Cesáreo, mandó arrestarle y conducirle a Ravena. Al llegar a la presencia de Teodorico, el santo lo saludó, y el rey, al ver el aspecto venerable e intrépido del anciano, se levantó y le saludó también. En seguida hablaron ambos amigablemente acerca del Estado de Arlés. Después de despedir al santo, Teodorico dijo a los presentes: "Quiera Dios castigar a los que son responsables de que este santo haya tenido que hacer un viaje tan largo e inútil. Cuando quedó en mi presencia, me estremecí al ver su rostro de ángel. No puedo creer que un hombre así sea capaz de cometer los crímenes de los que se le acusan". El rey envió a San Cesáreo una bandeja de plata con trescientas monedas de oro y un mensaje que decía: "Aceptad este regalo del rey, tu hijo, como una prueba de mi amistad". El santo vendió la bandeja y empleó el dinero en rescatar cautivos. Después continuó el viaje hacia Roma, donde el Papa San Símaco confirmó los derechos primaciales de la sede de Arlés, nombró a San Cesáreo delegado apostólico en las Galias y le confirió el palio. Según se dice, San Cesáreo fue el primer obispo de Europa occidental que recibió el palio.
En el año 514, retornó a Arlés, y siguió en el gobierno y la instrucción de su grey durante muchos años. Cuando los francos tomaron la ciudad, el año 536, se retiró un tanto de la vida pública al convento de San Juan. A los setenta y tres años, sintiendo que la muerte se acercaba, hizo su testamento a favor de las religiosas del convento y empezó a prepararse para la muerte.
Haciéndose transportar en una silla de brazos al monasterio que había fundado, exhortó a las religiosas a soportar con paciencia la pena que iba a causarles su muerte. La superiora del monasterio, que había sucedido a la hermana del santo, se llamaba también Cesária, y había más de doscientas religiosas. San Cesáreo, "verdadero maestro de la Galia franca", murió en la víspera de la fiesta de San Agustín, el año 543.
SAN BERNARDO, abad
BEATO ALBERTO HURTADO
SAN JACINTO DE POLONIA
Hoy 16 de agosto
SAN ESTEBAN DE HUNGRÍA
Hoy 15 de agosto
SAN ALIPIO DE TAGASTE
Nació en Tagaste (hoy Souk Ahras, Argelia), de padres que formaban parte de la clase noble local. Pequeño de estatura, pero de ánimo fuerte y de carácter virtuoso, trabó una afectuosa e íntima amistad con Agustín, hasta el punto de que éste lo llama repetidamente “frater cordis mei”, hermano de mi corazón. Con él compartió los errores de juventud, la conversión, la vida religiosa y las fatigas del apostolado. San Agustín le describe como persona de índole religiosa, de gran honradez e imparcialidad por su amor a la justicia.
Algún año más joven que su amigo, frecuentó las escuelas de gramática de su tierra y las de retórica en Cartago; lo precedió en Roma, donde fue a estudiar derecho, y, más tarde, lo acompañó a Milán. En Roma fue consejero del “comes” distribuidor de las subvenciones a Italia, y dio muestras, poco frecuentes en estas circunstancias, de integridad y desinterés.
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La amistad con Agustín sirvió para retraerlo momentáneamente de la pasión por los juegos del circo, pero le arrastró el maniqueísmo.
Con el amigo, Alipio vivió la aventura del retorno a la fe. Casto de constumbres, le fue una gran ayuda en la lucha contra las pasiones y le desaconsejó unirse a una mujer para no renunciar a vivir libremente en el amor de la sabiduría. Estuvo presente en la crisis de la conversión y siguió su ejemplo. Se retiró con él a Casiciaco, donde participaba en las discusiones filosóficas y, junto con él, recibió el bautismo el 25 de abril del 387. Al año siguiente, Alipio volvió a África, y en Tagaste se retiró con los amigos a la vida cenobítica. En el 391 siguió a Agustín en el monasterio de Hipona. Poco después, viajó a oriente e hizo amistad con san Jerónimo. Fue estimado por san Paulino de Nola, quien admiró su santidad y su celo.
Elegido obispo de Tagaste, hacia el año 394, cuando Agustín era todavía sacerdote, a su lado, casi durante cuarenta años, brilla en la iglesia de África como reformador del clero, maestro de vida monástica (santa Melania, la joven, permaneció siete años en Tagaste bajo su dirección) y defensor de la fe contra donatistas y pelagianos.
Por motivo de la causa pelagiana viajó varias veces a Italia, llevando obras agustinianas al pontífice Bonifacio y al “Comes” Valerio. En el 428, desde Roma, le mandó al amigo una réplica de Juliano, e insistió para que le contestara. Son las últimas noticias que tenemos de él. Se supone que estuvo en Hipona durante la muerte de san Agustín y que murió en el mismo año de 430.
SAN PONCIANO
Hoy 12 de agosto
SAN ALEJANDRO EL CARBONERO
Hoy 11 de agosto
SAN TIBURCIO, mártir
La historia se relata en la leyenda de San Sebastián que Agrestius Chcromatius hp, presuntamente prefecto de Roma , condenó a muerte a varios cristianos. El prefecto, sin embargo, fue convertido por Tranquilinnus , padre de Mark Marcelian, y bautizado por Policarpo.
Tiburcio era el único hijo de Agrestio Cromatio ; también fue bautizado por persuasión de Sebastián, quien fue su padrino en el bautismo, según esta leyenda.
Tiburcio permaneció oculto durante la persecución del emperador la persecución del emperador romano Diocleciano en la casa de su padre. Acusado por un traidor, fue llevado ante el (supuestamente) prefecto Fabianus y juzgado. Confesó su fe, que confirmó con un milagro, pues, protegiéndose sólo con la señal de la cruz, caminó descalzo sobre brasas al rojo vivo sin sufrir ninguna herida. Pero el milagro se atribuyó a la magia y Tiburcio fue decapitado en el tercer hito de la Vía Labicana en el año 286. El lugar de ejecución se llamó "en los dos laureles" ( ad duas lauros ).
Tiburcio se menciona en 23 epigramas del papa Dámaso (366-384):”Cuando la espada cortó las entrañas piadosas de la madre, el mártir sobresaliente, despreciando al príncipe del mundo, busca las alturas del cielo en compañía de Cristo. Aquí para siempre permanecerá santo honor y alabanza. Amable Tiburcio, amado de Dios, te ruego que te ocupes de Dámaso. “
SAN LORENZO, mártir
SAN ROMÁN, mártir
Según el Liber Pontificalis, san Román era «ostiario», esto es: una de las cuatro órdenes menores, correspondiente a portero, de la Iglesia de Roma, que sufrió el martirio en la misma época que san Lorenzo. Esta es la información posiblemente cierta y fiable que tenemos sobre él.
Las «actas» de su martirio, que carecen totalmente de valor histórico, le transformaron en uno de los soldados encargados de vigilar a San Lorenzo. Al ver el gozo y la constancia de ese mártir, Román se convirtió al cristianismo y fue instruido y bautizado en prisión por el propio San Lorenzo. Como confesase la fe cristiana, fue juzgado, condenado y decapitado la víspera de la ejecución de san Lorenzo y alcanzó así la corona antes que su maestro. Fue sepultado en el cementerio de Ciriaca, en el camino de Tívoli, y los itinerarios del siglo VII hablan de su sepulcro.
SAN SIXTO II, Papa
SANTOS JUSTO Y PASTOR, mártires
SAN CASIANO, mártir
En realidad, lo que sabemos de San Casiano puede reducirse a unas simples afirmaciones: que era maestro de escuela, perito en taquigrafía, que murió a manos de sus discípulos, y que seguramente sucedió el martirio bajo la persecución de Diocleciano (303-304). Pero siempre es lícita al hombre la aventura de comprender al hombre. Más aún: es humana. Y cuando se hace con respeto y justicia, a pesar de todos los riesgos, llega al fondo de la realidad con una precisión mayor tal vez que una multiplicación de datos escuetos.
SAN JUAN BAUTISTA VIANNEY
SAN ALFONSO MARÍA LIGORIO
SAN PEDRO CRISÓLOGO
SAN PANTALEÓN
Hoy 24 de julio
SAN CHARBEL MARKHLOUF
Hoy 23 de julio
SAN JUAN CASIANO
Hoy 22 de julio
Jacobo Benfatti o Benefatti, a quien hoy veneramos. Era de Mantua, y provenía de una familia noble; al alma devota unió un temperamento estudioso, doctorándose como Maestro de Teología en la Universidad de París. No por favoritismo, sino como homenaje a sus méritos, especialmente en lo espiritual, Benedicto XI, en su breve pontificado, tomó la iniciativa de consagrar a su consejero y amigo como obispo de la ciudad de Mantua. Fue una elección más que acertada, incluso aunque el Papa no tuvo tiempo de ver la confirmación de su correcto juicio.
Con su elevada altura moral, su sabiduría, su conocimiento de los hombres, el obispo Benfatti podría haber ejercido au ascendencia en los círculos diplomáticos e incluso políticos, de los cuales, sin embargo, no quiso aprovecharse. Por el contrario, se mantuvo deliberadamente fuera de las cuestiones más espinosas de la época, y especialmente de las amargas disputas que dividían a las principales ciudades italianas, y que podrían atribuirse, en esencia, el contraste entre la antigua aristocracia y la nueva burguesía. Entre las diversas partes, Jacobo Benfatti prefiere la de los pobres, cuyo único color era la miseria y cuya bandera era la necesidad. Y los pobres de Mantua, no sólo como una «manera de hablar», llamaron al obispo su padre.
Las crónicas de la época hablan también, por supuesto, de sus actividades oficiales, tales como la presencia en la coronación de Enrique VII en Milán, o la participación en el Concilio de Vienne, en Francia. Pero la sustancia de su episcopado, que duró veintiocho años, fue especialmente la caridad, que le ganó el afecto de la gente en vida, y el culto después de su muerte, en torno a las reliquias conservadas en la hermosa catedral de la ciudad.
Traducido para ETF de un artículo sin mención de autor de Santi e Beati.
SAN APOLINAR DE RÁVENA
Hoy 19 de julio
SAN EPAFRÁS
En Col. 1.7; 4.12; Flm. 23, uno de los amigos y colegas de Pablo, llamado por él su “consiervo” y “compañero de prisiones”. Este nombre es forma abreviada de Epafrodito, pero probablemente no haya que igualar a Epafras con el Epafrodito de Fil. 2.25; 4.18 (como lo hace T. R. Glover, Paul of Tarsus, 1925, pp. 179). Se infiere que Epafras evangelizó las ciudades del valle del Lico en Frigia bajo la dirección de Pablo, durante el ministerio de este último en Éfeso, y que fundó las iglesias de Colosas, Hierápolis, y Laodicea. Posteriormente visitó a Pablo durante su cautiverio romano, y fueron las noticias llevadas por él sobre las condiciones en las iglesias del valle del Lico las que movieron a Pablo a escribir la Epístola a los Colosenses.
SAN BARTOLOMÉ DE LOS MÁRTIRES
Bartolomé Fernández nació en Lisboa en mayo de 1514. Provenía de una familia acomodada y conocida por su gran semblanza espiritual. Su nombre se debe a que fue bautizado en la iglesia de los Mártires en Lisboa.
Fue un gran latinista. Escuchar las predicaciones de los dominicos en la iglesia de los Mártires hizo nacer en él la vocación a la vida religiosa. El día de san Martín de 1528, ingresó al convento de los dominicos de Lisboa. Profesó los votos el 20 de noviembre de 1529.
En 1551 fue elegido socio del provincial para el Capítulo General de la Orden en Salamanca. En el Capítulo fue nombrado doctor y maestro en Sagrada Teología. Fue escogido prior del convento de Santo Domingo de Benfica en Lisboa, donde se caracterizó por las reformas y enseñanza de nuevas virtudes.
Ante su inicial negativa para asumir el cargo, su provincial, fray Luis de Granada se lo ordenó en virtud de santa obediencia. Fue nombrado arzobispo el 27 de enero de 1559. Sus biógrafos señalan que ahí «reformó la religión decaída, corrigió las costumbres deformadas y redijo las leyes divinas a su antigua pureza». Entre 1561 y 1564 participó en el concilio de Trento, donde sobresalió por su labor.
En 1582 fue aceptada su renuncia como arzobispo y se trasladó a vivir al convento de Viana. Murió el 16 de julio de 1590.
SAN ALEJO DE ROMA
SAN ENRIQUE
SAN BENITO, abad, patrón de Europa
SAN CRISTÓBAL
SAN GREGORIO GRASSI y COMPAÑEROS
SAN FERMÍN, mártir
Hoy 6 de julio
SAN RÓMULO DE FIÉSOLE, mártir
Según una tradición posterior, San Rómulo fue el apóstol y el primer obispo de Fiésole. Al parecer, fue convertido a la fe por San Pedro y sufrió el martirio en la persecución del emperador Domiciano. En realidad, apenas sabemos nada sobre San Rómulo, cuyo nombre fue incluido en el Martirologio Romano en el siglo XVI.
San Rómulo es el héroe de una historia de origen desconocido; se trata de una obra de imaginación, probablemente no anterior al siglo XII. En ella se cuenta que cierto ciudadano romano tenía una hija llamada Lucerna, la cual se enamoró de Ciro, uno de los esclavos de su padre. Lucerna y Ciro tuvieron un hijo, al que abandonaron en un bosque, donde una loba se encargó de amamantarle. Unos pastores de los rebaños del emperador Nerón, que vieron a la loba amamantando al niño, dieron la noticia a su amo, el cual les ordenó que le llevasen al niño. Los pastores persiguieron durante tres días a la loba, sin poder darle caza. Entonces, el emperador consultó a San Pedro, el cual con otros cristianos armados de redes, partió al bosque a cazar a la loba En el bosque, San Pedro conjuró al niño: "Si eres hijo de una loba, ve con tu madre; pero si naciste de una mujer, ven aquí." El niño no se movió; entonces los cristianos tendieron sus redes y apresaron a la loba y al niño. Para que no pereciesen de hambre, dieron una oveja a la loba, la cual la despedazó y compartió el banquete con el niño. Después, San Pedro ordenó que dejasen en libertad a la loba y bautizó al niño. A instancias de uno de los cristianos, le puso el nombre de Rómulo. Una noble romana se encargó de la educación de Rómulo. Justino, el cristiano que había sugerido el nombre de Rómulo, le tomó más tarde por su cuenta. Rómulo resultó un niño prodigio: a los ocho años predicaba, exorcizaba y obraba milagros. Más tarde fue con sagrado obispo y evangelizó las ciudades de Fiésole, Sitri, Nepi, Florencia, Pistoia, etc. Finalmente, después de numerosas aventuras, Rómulo fue condenado a muerte por el gobernador Repertiano. En el camino hacia el sitio de la ejecución, Rómulo pidió un vaso de agua a una joven que se hallaba junto a una fuente; la doncella, temiendo la ira de los soldados, le rehusó el favor. Entonces, el santo la reprendió y predijo que, de ahí en adelante, la fuente proveería de agua a los cristianos, pero se convertiría en sangre cuando los paganos se acercasen a beber. Los mártires Carísimo, Dulcísimo y Crescencio fueron ejecutados junto con San Rómulo.
catholic.net
SAN ANTONIO MARÍA ZACCARIA
SAN VALENTIN DE BERRIOCHOA, mártir
SANTO TOMÁS, Apóstol
SAN BERNARDINO REALINO
PROTOMÁRTIRES DE ROMA
SAN PEDRO y SAN PABLO, Apóstoles
HHH
SAN IRENEO DE LYON, mártir
SAN PELAYO, mártir
SAN MÁXIMO DE TURÍN
SAN SIMPLICIO, PAPA
SAN JUAN BAUTISTA
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